Una EPEC pública e integrada

Parte I: Divide, y reinará el mercado

En los años ’90, la consolidación de las reformas neoliberales menemistas en el territorio nacional implicó la firma de Pactos Fiscales con las provincias. Uno de los aspectos acordados consistía en que el Estado nacional financiaba los déficits provinciales a cambio del achicamiento del gasto público sobre todo mediante la privatización de empresas.[i]

Córdoba fue una de las provincias que más se resistió a las presiones nacionales, en parte por el giro en la orientación de las políticas del por entonces gobernador Angeloz –quien había perdido las elecciones presidenciales con Menem-, pero sobre todo porque trabajadores de empresas como EPEC tenían una tradición de lucha que había logrado, no sólo defender y mejorar las condiciones laborales, sino también porque la generación de trabajadores que lideró Agustín Tosco construyó otra forma de sindicalismo, que puso en jaque del gobierno de facto de Onganía en el Cordobazo, y logró consolidar un sentimiento de pertenencia de la población cordobesa respecto de la empresa. No obstante, la acción sindical de Luz y Fuerza en los ’90 se distanció bastante de la tradición previa de lucha.

En los 90 las privatizaciones produjeron una fuerte reducción de personal. En las empresas de distribución la reducción alcanzó al 30% del personal, en las centrales térmicas superó el 45% y en el área del transporte fue cercana al 25%. En algunas centrales hidroeléctricas, como la del Chocón, el impacto fue aún mayor, porque a la pérdida del empleo hay que agregarle que los trabajadores debieron entregar las viviendas que ocupaban. Las reformas no produjeron el crecimiento necesario en la capacidad de transmisión. Hasta el año 2003, no se había inaugurado ninguna usina con más de 100 MW.
Menin F. y Cerdá M, 2006. “Las privatizaciones en la Argentina de los ’90. De Obras Sanitarias de la Nación a Aguas Argentinas SA”, p.29.

Muchos fueron los intentos de privatización de la Empresa Provincial de Energía de Córdoba bajo gobiernos radicales y peronistas: Mestre, De la Sota y ahora Schiaretti. ¿Qué hace a EPEC objetivo recurrente de los intentos privatizadores? ¿Qué argumentos los sustentan? ¿Por qué no se concretan?

La complejidad de la situación nos llevó a organizar la información en 4 entregas. En ésta conoceremos sobre la empresa, su posición en el sistema eléctrico nacional y algunos aspectos de los cambios que buscan implementar. La segunda mostrará los cambios en las condiciones de trabajo y el Convenio. En la tercera, el abordaje de los medios y la acción sindical. La cuarta sintetiza todas las dimensiones del conflicto y sus posibles derroteros.

El intento privatizador actual

Desde comienzos de 2018 se activó una dura tensión entre la dirección de EPEC y los Sindicatos de Luz y Fuerza de la provincia, a partir del intento del gobierno provincial de privatizar la empresa. ¿Cuáles son los puntos en disputa? ¿Qué plantean las partes? ¿Por qué a esta altura, último trimestre del año, el conflicto no sólo se sostiene sino que recrudece? Movidas por el interés de obtener información, desde el Observatorio de Conflictos Laborales de Córdoba, nos acercamos a la sede gremial de calle Deán Funes en la ciudad de Córdoba el pasado lunes 8 de octubre donde se realizó una asamblea y posterior marcha de trabajadores hasta la Legislatura provincial.

Dialogamos con un trabajador y una trabajadora de la EPEC, afiliados a Luz y Fuerza Seccional Córdoba, quienes compartieron sus puntos de vista.

La provisión de electricidad en el país y las particularidades de la EPEC

EPEC es una empresa pública que concentra la totalidad de eslabones de la cadena de producción de energía eléctrica: Generación, Transporte y Distribución.

La Provincia de Córdoba es una de las mayores generadoras de energía de nuestro país. 
La generación de energía se produce por vía hidroeléctrica, termoeléctrica y termonuclear; siendo Córdoba la única provincia del país que cuenta con los tres tipos de generación: 
•	Ocho centrales termoeléctricas que producen 850mw (Río IV – Pilar - Fco. Bazán - Gral. Levalle - Villa María* - San Francisco - Maranzana – Deán Funes)
•	Once usinas hidroeléctricas que producen en conjunto 925mw (Río Grande, Los Molinos I y II, Reolín, San Roque, Cassaffousth, La Viña, Fitz Simon, Piedras Moras, La Calera, Cruz del Eje)
•	La central nuclear de Embalse, que aporta 600 MW, que no pertenece a EPEC sino al sistema nacional.
El total producido no alcanza a satisfacer las necesidades de la provincia por lo que necesita acudir al Sistema Interconectado Nacional, hoy a cargo de la empresa CAMMESA
El Sistema Interconectado Nacional (SIN) es administrado por CAMMESA, Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico S.A creada por Ley Nº 24.065, Art. 35 –el Decreto Nº 1.192, de 1992, dispuso la creación de CAMMESA–. Sus funciones principales son: coordinación de  operaciones de despacho, responsabilidad por el establecimiento de los precios mayoristas y administración de las transacciones económicas que se realizan a través del SIN.
*La central de Villa María cerró este mes de octubre.
Alberto Días Añel, Producción de energía en Córdoba.
https://lasvidasdelaciencia.wordpress.com/
http://www.cammesa.com/uesquema.nsf/RedMEM?OpenPage&BaseTarget=REDDER

Es la única empresa del país que posee la totalidad de la cadena productiva eléctrica, ya que por regulación anti-monopolio sólo se permite ser agente de hasta dos fases del proceso. Sin embargo, como la EPEC fue creada en el año 1953, con anterioridad a la existencia de esta norma, se le permitió continuar operando de esta manera. Esta particularidad permite a la EPEC autodenominarse como una empresa integrada.

“De alguna manera, tener toda la cadena completa de la generación de la electricidad hasta la distribución en las casas, permite en realidad compensar pérdidas y ganancias de distinto tipo”

EPEC y la generación de energía. “en líneas generales, ha pasado que EPEC, dentro de un mercado mayoritariamente privado, es la oveja negra. Por este motivo le ponen las peores condiciones para la negociación en el país. EPEC hoy, genera el 40% de la electricidad que consume. Esto es algo relativamente normal, porque Córdoba es una provincia que no tiene tantos recursos de otro tipo que no sean las usinas térmicas. O sea, generar con combustible. Y en ese sentido siempre hay una oferta en el mercado, la oferta y la demanda. Como la Argentina tiene muchos ríos grandes, hay muchas usinas hidráulicas que generan realmente mucho, el precio de lo que generan esas usinas es mucho más económico, entonces por decisión del Estado, ellos priorizan siempre la compra a la generación desde la más barata hacia la más cara. A medida que se va necesitando más, van incorporando los sistemas de generación que son más caros. Y en general en EPEC la mayor generación es térmica, entonces por una cuestión de balance económico no te conviene abastecerte de esta generación en un 100%, porque los costos no te dan. Te conviene mil veces comprarla a alguien del interconectado nacional. Es una empresa que es transportista solamente, está en toda la nación, TRANSENER se llama, y es una red de 500.000 voltios que va por muchas provincias”

La distribución y las Cooperativas locales. Algunas localidades del interior de la provincia reciben la energía eléctrica directamente de EPEC y otras lo hacen a través de cooperativas, que se ocupan del mantenimiento de la red y de la facturación. Esto hace que las condiciones de provisión del servicio varíen significativamente. “Por más que uno diga que esto es un monopolio en toda la provincia, no es tan así. (…) Inclusive esas cooperativas son las que cuando se dio a conocer el marco regulatorio también pusieron las luces de alerta (…). Y va a venir un pulpo grande, no solamente va a comprar la línea, va a comprar todo. ‘¿Cuánto vale tu cooperativa?’ ‘¿Cuánto vale la del otro?’”

Según información publicada en el portal de CAMMESA[ii], el país cuenta con 40 empresas generadoras, 13 empresas comercializadoras o brokers y 63 de distribución; lo que nos permite pensar que se trata de un negocio que genera atracción económica. Por otra parte, ninguna de las empresas se halla en proceso de quiebra o preventivo de crisis o concurso de acreedores. ¿Por qué entonces el estado provincial se empeña en hacernos saber a los cordobeses por los medios de comunicación, que se trata de una empresa deficitaria?

“Como toda empresa de electricidad, es una empresa que tiene un margen de ganancia bastante jugoso para muchos; personas, empresarios, que ven la posibilidad de quedarse con un negocio gigantesco. EPEC siempre estuvo en la mira de los privados para poder comprarla. Ya se han sufrido muchos procesos de privatización. Intentos de privatización, que de alguna manera se han ido cayendo. En este proceso de privatización, no sólo las empresas la quieren comprar, sino que muchas veces desde el mismo gobierno se busca generar un déficit en la empresa para justificar la venta. Por ejemplo, muchas veces se han hecho compras innecesarias, muchas veces acomodadas a negocios particulares. Se hace una línea que a veces no es tan prioritaria, pero es un negocio para algún empresario que la hace. Porque la empresa, amén de cubrir todas las áreas, es cierto que de a poco los mismos gerentes, nuestros, internos, se han encargado de ir achicándola teniendo muy poco personal porque es la mejor forma de poder privatizarla. Tener poco personal, y en lo posible con poca antigüedad”

Movilización de trabajadores de EPEC en rechazo del marco regulatorio que intenta imponer el gobierno provincial. Foto: Fabiana Visintini

Los datos sobre el déficit de la empresa provienen de un estudio que realizó la consultora Quantum, reconocida en Latinoamérica por diagnosticar la necesaria privatización de las empresas que audita. Y tuvimos que salir a decir que ellos habían contratado la empresa Quantum, que en toda Latinoamérica se sabe que es una empresa que ha sido para privatizar. No tenían cómo esconder eso. No había manera, justificativo, ni legal digamos, decente, para justificar que ellos habían contratado esa empresa para privatizarla”.

En el caso de Córdoba, los balances “se convirtieron” en deficitarios luego de que un gerente entrara por la fuerza al Centro de Cómputos un día no laborable, sancionara a empleados del área y accediera a datos confidenciales que tienen un procedimiento formal para su obtención: “El empleado de EPEC no puede dar a conocer información que es intrínseca de esta empresa. Entonces, a la gente del Centro de Cómputos, para poder ingresar a todo el sistema informático de la empresa, les tienen que pedir las claves. Se lo habían pedido oralmente. Y ellos se negaron (…) Tenía que haber toda una burocracia que se tiene que armar, de que el Gerente le pide al Subgerente, el Subgerente al Jefe de División…. Eso toma un tiempo. Pero ellos tenían la urgencia de poder meterse rápido en los sistemas contables de EPEC para poder maniobrarlo de otra manera”. 

El marco regulatorio que quiere imponer el gobierno

Si bien este no es el primer intento de privatización, se observan cambios más profundos. Un plan diseñado para vender las áreas rentables de la empresa por partes “Toda la vida han querido venir por la empresa diciendo ‘vamos a privatizar’. Ahora han venido con una nueva. ‘Vamos a cambiar el marco regulatorio’ te dicen. ‘Pero no la vamos a tocar a EPEC, va a seguir existiendo’. Cuando vos leés el marco regulatorio, básicamente es el desguace de la empresa”.

El Marco Regulatorio que la presidencia de EPEC y el gobierno de Córdoba intentan que apruebe la Unicameral prevé, entre otras cosas, la creación de cuatro actividades diferentes: Generación, que es la más rentable, y seductora para capitales concentrados; Distribución; Subdistribución y Comercialización.

La Subdistribución es uno de los puntos de conflicto, ya que no es rentable si se la separa de la Distribución: “La subdistribución son las líneas de media tensión. Y la línea de media tensión, en algunos lugares, no da ganancia, da pérdida. El mantenimiento es más caro que el rédito. Y esa división ya lleva implícito entonces que el que se quede con esa subdistribución va a ser el que tenga que bancar un sistema. Entonces, el que vio distribución dijo ‘Muy bien, yo quisiera, pero dame la parte rentable. No me des las líneas para darle a un pueblito miserable de tres habitantes. Eso que se lo que quede EPEC”

La Comercialización es una actividad nueva para Córdoba, que implica la creación de otra instancia más que encarece la tarifa final: “La figura del comercializador, a nivel nacional la quisieron implementar también. Y la voltearon por lo abiertamente negociante. En este marco regulatorio pretenden hacer que exista la figura del comercializador: una persona que está sentada, con una computadora, haciendo transacciones de compra y de venta de energía y que después va a vender a la gente. Pero que no va a hacer otra cosa que transacciones”. 

Previamente a lograr sus planes, la EPEC ya comenzó a hacer ajustes: retiros voluntarios, eliminación de horas extras, y progresiva quita de funciones e insumos a áreas secundarias como la encargada del diagnóstico y reparación de la flota de vehículos, en camino a su tercerización (Desarrollaremos en Parte II).

“Tercerizar todo lo que se pueda, dejar un esqueleto casi… para decir que EPEC no desapareció. Seguramente para proveer la parte menos rentable del sistema eléctrico, justificando de esa manera que el Estado tiene que garantizar la electricidad en los lugares más dispersos. En realidad, leyendo el marco regulatorio te das cuenta que es abiertamente un negociado. Un negociado perverso porque no solamente van a aplicar un sistema capitalista, sino que además han dividido todos los sectores -algo así como pasa a nivel nacional ¿no?… Generación es el área que más plata da. Porque vos armás tu usina, con una inversión inicial importante, pero después te sentás a facturar, a la maquinita de hacer plata. Históricamente todas las empresas de electricidad, privadas o no, han dado buenos dividendos. Y los empleados, por más que la empresa haya sido privada o no, han ganado bien”

El precio de desintegrar la EPEC

Como señalamos al principio de la nota, separar las actividades que realiza la empresa implicaría, por una parte, perder la excepción que se habilitó por ser EPEC preexistente al marco regulatorio nacional, por lo que una posterior “reestatización” no sería legalmente factible.

Por otra parte, las lógicas de las empresas privadas van en contra de una adecuada prestación de los servicios: “Nosotros más allá de todas las situaciones que estamos pasando en este tiempo, hacemos una evaluación de la situación que puede pasar, por ejemplo, un usuario de Buenos Aires, donde ya hay un proceso de privatización consumado. Y vos tenés que hay empresas de electricidad que no tienen el mantenimiento. Ellos tienen que llamar una licitación cuando tienen una rotura. Un cable subterráneo, que está metido adentro de la vereda, si hay una rotura necesitás todo un equipo para saber dónde es, tenés que hacer el pozo para encontrar la falla. Ellos no tienen esos servicios. Entonces cuando vos tenés esos problemas, tanto Edesur como Edenor, llaman a una licitación para elegir a la empresa que va a hacer el estudio para ver dónde es la falla. Entonces se abre la licitación, 2 ó 3 días, hasta finalmente saber quién va a hacer el trabajo. Se abre, se hace el cálculo, y después se hace otra licitación para ver quién va a reparar el cable. Siempre al mejor postor. Cobra menos, te lo hace más rápido y de la manera más económica. Muchas veces arreglos precarios, mal hechos; el tema es reponer el servicio. Entonces nosotros vemos la realidad de lo que es una empresa privada. Y tenemos que tratar de hacer el mejor balance para que nuestra empresa del Estado no padezca los males que tiene y realmente podamos compensar aquella otra realidad”.

Otro aspecto a destacar es que el nivel de subsidio a los servicios públicos que recibe CABA es mucho mayor que el del resto de los distritos del país, por lo que la porción del precio que se subvenciona es menor en Córdoba “en general el Estado se ha encargado de subvencionar a distintas empresas. En Buenos Aires, hace mucho tiempo que no solamente subvencionan la luz: el gas… muchos otros servicios. Teléfonos, el agua…” Adicionalmente, el marco regulatorio que intenta imponer el gobierno provincial somete el precio de la energía al mercado “Leyendo el marco regulatorio, te vas dando cuenta que en realidad lo que se hace es desguazar esta empresa estatal integrada en un montón de unidades de negocios donde está bien explicado que la tarifa final no va a obedecer a cuestiones del mercado interno, sino una cuestión totalmente aleatoria: precios dólar, cotizaciones, venta de activos,… Entonces no le va a importar aplicar a cada empresa el costo real que ellos tienen para que la electricidad llega hasta tu casa, si no podés pagar te cortan”

Además, de la aplicación de la lógica de mercado se deduce que las inversiones en sectores menos rentables de la provincia y de la ciudad capital se verían reducidas, al igual que las tarifas para los sectores más empobrecidos. Sin embargo, con nuevos eslabones en la cadena de distribución y comercialización, y tarifas sujetas a cotizaciones internacionales despegadas de los costos locales ¿quién podrá pagar el servicio?

Los claroscuros de gestiones anteriores y cómo entender el servicio que presta EPEC

La tarea de provisión de energía eléctrica, como vimos, requiere de mantenimiento de la infraestructura. La última inversión que recuerdan los entrevistados –por ser una excepción- fue el denominado Plan Quinquenal que ejecutó el anterior presidente de la empresa “Se cambiaron muchos transformadores de 25 megas a 40-55. Es una inversión necesaria y esperada, yo diría, de los años ‘85 en EPEC. Había estaciones grandes, esos transformadores tipo el tamaño de una pieza. Hay estaciones grandes que ya tienen 2 ó 3 de esos, y ya están los 3 transformadores trabajando en un 90%, o sea, se te iba uno y se te iba la estación completa, no había cómo soportar. Bueno, esos finalmente los fueron cambiando. Se hizo una inversión muy grande en preensamblado en altura, para lugares donde había mucho robo de luz. Lo voy a decir, no quiero plantear una panacea de la eficiencia de una empresa porque de hecho toda la faltante que puede tener esta empresa en parte es por esta situación de que los gobernadores de alguna manera se las ingenian para tenerla siempre como un lugar para vender. Pero realmente, yo creo que está todo muy dibujado para que a una empresa como ésta se la tilde de poco rentable. Hay mucha gente trabajando día y noche para demostrar que esta empresa no sirve, que hay que voltearla…”

El hecho de que la empresa sea estatal, permite que no sólo se llegue a lugares que el mercado cataloga como no rentables; además se da espacio para la concientización sobre el uso racional del servicio: “El tema es ese, acá EPEC durante muchos años ha hecho instalaciones en barrios precarios, barriadas, donde no existe una ganancia neta. Al contrario, muchas veces hay pérdida ¿Viste todo lo que fue el cordón de la circunvalación que durante muchos años se proyectó? No se hacía, pero se empezaron a instalar… Villa el Nylon… Todo eso, con el pasar de los años, el trayecto de la circunvalación se cambió, esa gente no la movieron nunca más de ahí, de a poco esos mismos centros vecinales fueron gestionando la luz. Gente que no tenía cómo solventar un servicio, una instalación, y sin embargo se fue haciendo de a poco. Se fue haciendo, cuando se sabe que en muchos casos son tarifas subvencionadas, son tarifas sociales”.

Ante las malas decisiones, cambios de planes y demoras de las gestiones de gobierno, la ciudad fue creciendo y algunos tendidos eléctricos no resultaban rentables pero había vecinos que necesitaban el servicio. Hace algunos años esto suscitó controversias en la sociedad. Entendiendo que la energía eléctrica es un bien social, EPEC emprendió la tarea de concientización “Tenés que enseñarle a esa gente, que primero robaba luz, tenés que enseñarle el uso de la electricidad responsable. Había gente, por decirte, que se hacía de comer con una estufita eléctrica, y la dejaban prendida todo el día. No por calentar, sino porque no les importaba que estuviera prendida. No estaba la cultura de desenchufar, porque ellos no la veían esa, como algo… que se estaba perdiendo. Así que no solamente fue la instalación y el armado de postes, cable; sino que después un trabajo de educación. (…) Hay sectores en el edificio que se dedicaron al trabajo social. Se hizo el estudio que finalmente era mejor reglamentar y acomodar bien eso, hasta por una cuestión legal. Se te mataba una persona porque tocaba un cable en el piso, y solidariamente la empresa se tenía que hacer cargo de esa situación, porque es la generadora de electricidad. Entonces, esas decisiones, decir ‘Este es un barrio, acá hay una calle, y acá tiene que haber una línea, y tiene que haber un transformador allá, y tiene que estar… y la plaza, con luz…’ Bueno, esas cosas son las cosas que hacen que un sector que en un principio uno podría suponer que podría ser prescindible, muchas veces hace a un todo. Porque vos lo que buscás es un trabajo íntegro, para que las pérdidas de un lado sean compensadas por otro lado”.

Asumiendo que cada gobierno y cada gestión de la empresa ha tenido sus aciertos y sus errores, lo que el nuevo marco regulatorio intenta imponer es transformar la concepción de la actividad que realizan y convertirla en un negocio para pocos y un déficit más para el Estado. Quienes hoy defienden la continuidad y el fortalecimiento de la EPEC, pública e integrada, tienen otra visión: “lo que uno está haciendo constantemente es la defensa de la empresa del Estado, como una manera de ver la electricidad como un bien social. No como una mercancía a vender. Y esta es la gran ventaja de tener una empresa estatal e integrada, por el hecho de que vos mirás a la sociedad, a un vecino, a un cliente, como una persona que tiene una necesidad, tener energía eléctrica. Y amén de que pueda ser rentable o no, vos le ofrecés ese servicio con la intención de que esto sea visto realmente como una necesidad, como si fuera el agua, como si fuera la vivienda, el trabajo”.

[i] Para ampliar: Gordillo et al, (2012) La protesta frente a las reformas neoliberales en la Córdoba de fin de siglo. Córdoba: Ferreyra Editor.

[ii]https://portalweb.cammesa.com/Pages/Institucional/Agentes/listadogeneradores.aspx

Por Marina Falvo y Fabiana Visintini
Observatorio de Conflictos Laborales de Córdoba

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