Entrevista del Observatorio Conflictividad Laboral Córdoba a propósito del conflicto docente universitario en la Universidad Nacional de Córdoba
Estamos en el Colegio Manuel Belgrano, observando una muy concurrida asamblea inter-claustros donde la palabra circula con vehemencia y el debate se extiende por muchos tópicos. Se trata de un secundario que junto con el Colegio Monserrat constituyen la expresión de la Universidad Nacional de córdoba en la enseñanza media. Por unos minutos conversamos con Rafael Remondino, preceptor del y militante de la lista “Frente de docentes en Lucha”, opositora en el gremio Asociación de Docentes e Investigadores de la Universidad de Córdoba (ADIUC). Nos comenta su perspectiva sobre lo que ocurre en la Universidad desde una posición singular, tanto por pertenecer a un colegio secundario con fama de rebelde, como a una minoría combativa dentro del sindicato.
OCLC: Pensando que ayer la marcha en defensa de la universidad pública fue multitudinaria – se calcula entre 80 y cien mil personas ¿Cómo está viendo tu lista, opositora al oficialismo del gremio docente, el desarrollo del conflicto?
RR: Yo creo que se ha venido armando en este último tiempo es positivo porque han confluido distintas facultades y unidades académicas en forma más o menos pareja: facultades que habitualmente no hacen paro lo están haciendo ahora. Ayer veía muchísima gente, una enorme cantidad de estudiantes ante todo y muchos docentes también.
OCLC: ¿Cómo ves al estudiantado y al resto de los actores del conflicto?
Los estudiantes del Belgrano están en sintonía con lo que pasa en el resto de la UNC y en el país. Lo que sucedió ayer, la movilización, fue magnífico. Se demostró que hay un espíritu común. Lamentablemente desde el lado del gobierno no se escucha ninguna oferta más que la inicial, que fue rechazada. También tenemos en nuestro propio frente interno tanto el rectorado, como el grupo de padres del colegio, incluso diría desde la propia conducción del gremio, de ADIUC; siempre la presión que nos quiere hacer levantar la medida de fuerza. Recién en la asamblea yo planteé que la única forma de ser escuchados es sostener el paro, no tenemos otra. De esa forma podemos organizarnos mejor para las distintas actividades.
Se está hablando de una carpa, como la carpa blanca que hubo en una oportunidad, donde pueden confluir todas las actividades. Ahora hay muchísimas actividades en la UNC, pero están dispersas. Con una carpa se podría concentrar todo para no dispersar la energía. Ayer confluimos en la marcha y eso fue muy importante.
OCLC: ¿Cómo ves vos la actitud del Rector que parece que apoya y luego sale a cuestionar el paro?
RR: Yo creo que al Rector no le queda otra que apoyar formalmente, porque el problema es presupuestario. Aunque el reclamo pareciera que es solo salarial, queda claro que hay un gobierno que no invierte en educación pública y eso es el principal reclamo, por eso en todas las consignas se habla de defensa de la educación pública, laica, gratuita y de calidad.
El rector, yo creo que no está muy convencido del reclamo y de la lucha docente. Si bien se habló en un momento de que había una conversación con el gremio y parecía que iba a encabezar la marcha, finalmente no lo vimos, no apareció. Creo que no se animó. En general, cuando una lucha gremial se hace fuerte, tanto los dirigentes sindicales como el rector – que hay que tener en claro que es solo una cabeza jerárquica y no la patronal que es el estado nacional – se ven sobrepasados por la lucha. O se ponen a la cabeza, o acompañan como uno más o son sobrepasados. No les queda otra. En ese sentido es importante que no bajemos los brazos en este momento aprovechando la “unidad” que a duras penas se ha logrado con toda la diversidad que tiene la universidad.
OCLC: ¿Cómo ves la aparición de unidades académicas que habitualmente no participaban a las luchas, como Derecho, ciencias Económicas o Medicina?
RR: Me parece muy positivo que ahora se sumen facultades que históricamente no participaban. Hemos tocado fondo económicamente y eso nos pasa a todos. En este sentido es importante que no bajemos los brazos ahora, que aprovechemos la unidad. Corresponde aquí la frase “no nos une el amor si no el espanto”.
A veces chocamos en nuestras medidas de fuerza con la realidad de otras facultades donde hay un porcentaje muy alto de profesionales que no viven de su trabajo docente, pero ahora están preocupados por el DASPU, por ejemplo. Esto nos une a todos, nos golpea a todos, estamos mal. Seamos preceptores del Belgrano como es mi caso, docentes que viven de eso o profesionales como médicos o abogados. Esta situación nos toca a todos y eso nos une “¿Unidos?” Bueno, habría que ver, sería una larga discusión, pero por lo menos articulados desde la medida de fuerza, por lo pronto, y sería importante sostenerlo desde ese lugar.
OCLC: El Belgrano siempre ha sido el colegio combativo, que se ha movido y ha empujado las luchas. Muchas veces ha hecho paro cuando el resto de las otras unidades académicas no. ¿Pensás que eso va a seguir sucediendo o que en esta oportunidad toda la universidad acompañará lo que el Belgrano está decidiendo en este momento que parece que es continuar el paro?
RR: Ayer me alegró mucho ver a muchos estudiantes del Monserrat con su pancarta. Es también una cuestión muy vieja que tenemos, a veces se habla contraponiendo al Belgrano con el Monserrat como la escuela menos combativa. Y creo que no es así. Hoy son las nuevas generaciones de estudiantes, tanto en las dos escuelas como en toda la universidad, que tienen una toma de conciencia mucho mayor en cuanto muchos temas que están metidos en este conflicto. Se han escuchado muchas críticas a que se mezclen los temas de este conflicto con los del feminismo o cuestiones de género. Y yo creo que todo tiene que ver con todo y me parece importantísimo que los jóvenes tengan esta conciencia. Por eso contestándote, yo creo que sí, va a seguir en toda la Universidad. Hoy por hoy no estamos diferenciados entre combativos y no combativos. Nos ha unido un reclamo general
OCLC: ¿Mañana se hace una asamblea general en ADIUC para resolver como sigue?
RR: No, nosotros como docentes del Belgrano estamos votando enseguida o mañana como sigue la semana que viene. Yo decía en la asamblea recién que esto en la práctica es un paro pero no está formalmente decidido. Hemos votado por paro hasta mañana [viernes 23/8]. Hay que votar en asamblea continuar, pero ese es el ánimo. Hay que ver también si tenemos el apoyo del gremio y de la CONADU
OCLC: ¿Como ves que el tema de CONADU? CONADUH ha llamado a paro por tiempo indeterminado; CONADU no. Todas las centrales preparan todo para la gran marcha del 30 ¿Qué pasará luego? ¿Claro que no podemos hacer futurología, pero como ves la relación entre las dos CONADUS y con los gremios de base?
RR: Es una vieja disputa que creo que es una disputa de poder. Nosotros muchas veces hemos apoyado las medidas de CONADU Histórica, aunque la mayoría de los docentes del Belgrano están afiliados a ADIUC que es de CONADU, CONADU sin H le decimos, pero aunque no se puede saber cómo derivará, por lo pronto, estamos confluyendo como universidades de todo el país. Creo que es algo a lo que hay que apuntar, seguir sosteniendo esto desde las bases, más allá de las disputas de poderes de los dirigentes.
OCLC: ¿Cómo ves al gremio ADIUC en este conflicto?
RR: En mi opinión personal, la conducción es bastante tibia, pone paños fríos, pero el gremio somos todos. Yo pertenezco a una agrupación que se llama Frente de Docentes en Lucha, eso lo dice todo En la última asamblea de afiliados, la semana pasada, se vieron sobrepasados, tuvieron que ceder ante la presión de las bases de continuar con la lucha, porque en la conducción había ánimo de levantar la medida. La conducción decía que era necesario volver a las aulas para ver a los estudiantes. Nosotros unánimemente contestamos que no hace falta, estamos comunicados. Quedó demostrado eso en la marcha de ayer. Hoy por hoy con un evento de Facebook se puede organizar una marcha. Insisto, la lucha está siendo llevada a cabo por las bases.
OCLC: Hemos visto que esta lucha ha ido in crescendo, por ejemplo en comunicación partió de una base pequeña y fue creciendo ¿Algo así sucedió en el Belgrano?
RR: En general, al Belgrano mucha gente lo tiene como combativo, pero en realidad es fluctuante. A veces es más difícil hacer paro porque nos vemos enfrentados a un grupo de padres que habitualmente presionan mucho. El argumento de ellos es que el derecho a la huelga es contrapuesto al derecho de los alumnos a tener clases. Por suerte hay otro grupo de padres que nos apoyan, incluso de ese grupo son los representantes de los padres en el consejo Asesor de la Escuela. Y los estudiantes nos acompañan muchísimo y son muy activos. El año pasado decayó la lucha a partir de la judicialización que hicieron algunos padres. Cuando llevaron a ese terreno fue mucho el miedo, nos dieron en el talón de Aquiles. Estamos llenos de contradicciones. Algunos docentes piensan que no pueden perder los chicos días de clases a lo cual la respuesta es siempre la misma “No hay otra manera de sostener la lucha”. Este año se ha mantenido desde el principio muy fuerte, como viste ahora.
OCLC: Muchas gracias Rafael. Nos vemos en otro momento cuando veamos cómo sigue esto.
