El viernes 17 de agosto no fue un día más en la Fábrica Militar de Río Tercero (FMRT). Era ya un secreto a voces que la tanda de 29 despidos efectivizados en diciembre del año pasado se engrosaría en estos días. Por eso, este viernes, a la salida del turno de las 15 horas los trabajadores toman la dirección exigiendo saber de qué se trata. Cien gendarmes se apuestan en la fábrica con la orden de desalojo y de reprimir si no hay abandono de la toma. En ese ambiente tenso, a las 18 horas sale un tembloroso jefe de recursos Humanos con la lista de despedidos. Pretende pegarla en la puerta o entregarla a los delegados gremiales. “No, leéla vos; leéla en voz alta, vamooos” exigen los trabajadores con los gendarmes en las narices. Es la escena de un video viralizado: el gerente de Recursos Humanos desgrana los nombres de 59 trabajadores. Entre ellos, algunos enfermos oncológicos y otras situaciones de extrema vulnerabilidad.
Esa noche, las calles se llenan de riotercerenses protestando. No es la primera vez que la ciudad se moviliza en los últimos meses. En diciembre de 2017 por los 29 despidos de los que se logró revertir 4, en febrero por la negativa a pagar el tarifazo, hoy por los 59.
Río Tercero y la fábrica son inseparables. La ciudad se conformó por y desde la fábrica con todas sus vicisitudes: los años de expansión productiva durante la industrialización por sustitución de importaciones; la furia del desguace de los 90; la explosión del 95 emergente del contrabando de armas; la resistencia férrea de los trabajadores que culminó con una toma de 20 días en el 2000 o el relanzamiento en este siglo. Este último con sus bemoles entre los que destaca la precariedad del contrato que hoy muestra su cara más amarga. En efecto, en una planta donde solo el 15% de los trabajadores es efectivo, el despido se llama técnicamente “no renovación del contrato” y en la práctica es dejar en la calle sin indemnización.
La planta se conforma en 1943 con la idea de “movilización industrial” con la que Manuel Savio impulsó la Dirección General de Fabricaciones Militares. Río Tercero y Altos Hornos de Zapla fueron los establecimientos más grandes de los 14 que conformaban el complejo de fabricaciones el complejo. FMRT tiene dos plantas: la mecánica (PM) más antigua y la química (PQ), en marcha desde 1958. PM tuvo desempeño notable en la fabricación de vagones de trenes, garrafas, tanques y piezas de artillería en distintos períodos. Desde 2006 se avanzó en tres líneas: retomar la fabricación y reparación de vagones, los pies de radares para un plan de radarización que llevaba adelante el INVAP y sostenedores de metal para evitar derrumbes en Yacimientos Carboníferos de Río Turbio. La fabricación de vagones se detuvo frente a la competencia china, los radares se compran en Israel y la mina de carbón está paralizada. Se ve así como los eslabones de las cadenas de valor se desarticulan frente a políticas de desguace. Se sostiene sin embargo la reparación de vagones del Belgrano Cargas, en la que FMRT descolla y que requiere trabajadores especializados, gente de oficio – torneros o fresadores – con un saber artesanal, para una tarea no automatizada. Muchos de ellos fueron despedidos este viernes.
En PQ se fabrica ácido sulfúrico y ácido nítrico con diferentes grados de concentración. Pese al desgajamiento paulatino se sostiene en pie. Petroquímica Río Tercero, una fábrica de Di-isocianato de tolueno (TDI) con el que se produce goma espuma, tiene como principal insumo el ácido nítrico. FMRT la provee directamente por un caño que recorre pocos metros para llegar a destino. En tiempos de privatizaciones, en la primera mitad de la década del 90, Petroquímica Río Tercero (PRT), por entonces en manos de Bunge , hizo fuerte lobby para quedarse con la planta sin conseguirlo. En 1996 PRT es adquirida por la fábrica de colchones Piero que en 2017, casi agonizante ante la embestida china, suma a Dow Chemical para procurar conservar segmentos del mercado del TDI .
La Asociación de Trabajadores del Estado, sindicato de los trabajadores de FMRT, denuncia que Petroquímica Río Tercero paga 170 dólares la tonelada de nítrico que a precios de mercado hoy cuesta 640. También señala que se pagan sobreprecios por los insumos asegurando de este modo que los balances sean perdidosos y que se transfieran recursos del sector público al sector privado.
Por ahora, PQ no ha sido tocada. El grueso de los despidos es de PM a los que se suma el departamento completo de enfermería que significaba un logro en salud y seguridad de los trabajadores. La política es tercerizar esos servicios con merma de la calidad.
Esta información es aportada por los trabajadores tienen un conocimiento profundo de la producción y la economía fabriles y un sinnúmero de propuestas para reactivar la fábrica. Es tradición de FMRT la experticia de los trabajadores sobre productos y proceso de trabajo.
Hoy hay 380 trabajadores; solo 36 efectivos ¿cómo el temor no va a ser el componente principal del disciplinamiento? En el largo ciclo de las luchas de los 90, la fábrica sobrevivió solo por la solidaridad de un pueblo cuya dinámica se recuesta en ella. La organización gremial, mantuvo desde su recuperación en 1984, una línea que con sus altibajos, nunca fue cómplice de la patronal y defendió la fuente de trabajo, el salario. Igual que entonces solo la trama de una ciudad que mueva el avispero y respalde a sus trabajadores puede detener la sangría. Traspasar lo local y reunir las decenas de luchas defensivas en todo el país es imperativo del momento.
Observatorio Conflictividad Laboral Córdoba
Fuentes: diarios locales y entrevista a Damián Albornoz de la Asociación de Trabajadores del Estado y trabajador de FMRT.